Eficiencia energética

por 21 Dic 2022Eficiencia energética

Eficiencia energética

por 21 Dic 2022Eficiencia energética

Continuamente escuchamos hablar del término eficiencia energética, cada vez más, dadas las circunstancias; pero ¿sabemos a qué se refiere? Probablemente tengas una noción de su significado, pero sigue leyendo, lo que vamos a contarte puede beneficiarte mucho más de lo que imaginas.

Si hacemos una búsqueda rápida en internet, la definición parece sencilla:

¿Qué es la Eficiencia energética de una vivienda?

En términos generales, podemos definir la eficiencia energética de una vivienda como la utilización racional de la energía para abastecer las necesidades energéticas de climatización de un inmueble (calefacción y climatización), generación de agua caliente sanitaria o de piscinas, iluminación, etc.

Pero a nosotros nos parece que se queda corta… esta definición es básicamente tu padre recordándote que no somos Fenosa y que apagues la luz al salir. Y sí, no desperdiciar es por supuesto un pilar del ahorro energético pero hay mucho más y vamos a contarte desde nuestra área de experiencia (la construcción de obra nueva o reforma de viviendas) cómo puedes ahorrarte un dinero a la vez que aumentas el confort de tu hogar y, ya que estamos, contribuyes al reducir tu huella de carbono.  

1: No desperdicies

Empezamos por lo básico: si no lo necesitas, no lo uses. Una luz iluminando una estancia vacía, una televisión encendida a la que nadie presta atención, un riego automático que se enciende un día de lluvia… todas son conductas sin sentido, que no sólo nos cuestan dinero que podríamos habernos ahorrado si no que derrochan recursos naturales y contaminan. En alguna central eléctrica del país están quemando zumo de dinosaurio o reventando átomos para que alguien tenga en su casa todas las luces encendidas. La primera medida pues es tan sencilla y tan poco sacrificada como no gastar energía que no necesitamos. Sin mermar nuestro confort y sin perder calidad de vida.

2. Optimiza el consumo

Un pasito después del de no desperdiciar energía, nos encontramos con el uso óptimo de la misma y aquí es donde tendremos que hacer uso del sentido común, que es gratis y de la calculadora, para saber si invertir un poco más nos va a hacer ahorrar a medio plazo.

Nos centraremos en los dos puntos más importantes y que nos afectan a todos:

Iluminación

La iluminación es uno de los aspectos que más ha avanzado en lo que a eficiencia energética se refiere. Hace pocos años la bombilla de hilo incandescente o los focos halógenos estaban presente en todos los hogares. Ambos son conocidos por la cantidad de energía que desperdiciaban en forma de calor. Posteriormente llegaron las bombillas de bajo consumo que, si bien suponen un ahorro en el gasto energético, contienen elementos tóxicos en su interior como el mercurio y su fabricación es más costosa, por lo que su precio también.

Finalmente se ha popularizado la tecnología LED, que con un muy bajo coste de producción tiene consumos ridículos comparados con sus antecesores y dura muchísimo más. Además, con el tiempo han ido mejorando tanto en estética como en versatilidad (hay iluminación LED de infinitas formas, incluso imitando bombillas clásicas y pueden producir multitud de colores con intensidad regulable). En cuanto a su eficiencia (capacidad de generar más luz con menos watios), llegan a consumir diez veces menos que su equivalente en bombilla tradicional y 5 veces menos que un equivalente halógeno.

Si todavía tienes bombillas incandescentes o focos halógenos en casa, no lo dudes, sustitúyelos cuanto antes por iluminación LED. No tardarás en amortizar esta pequeña inversión y además ganarás en confort.

Frío/Calor

Adaptar la temperatura de una estancia para obtener un nivel de confort óptimo (enfriándolo o calentándolo, aunque dada nuestra localización geográfica y lo poco que nos dura el verano vamos a centrarnos en la calefacción) es, sin duda, de las acciones que más energía consumen y, por ende, de las más costosas. Por ello es el aspecto donde más nos interesa aplicar las máximas de no derrochar y de optimizar.

Para no derrochar nos valdremos tanto del sentido común (aquí es donde la abuela nos diría «cerra a porta que marcha o calor») como del mejor aliado de la eficiencia energética cuando se trata de evitar pérdidas caloríficas: el aislamiento térmico.

No derrochar, aplicado a la calefacción, se trata básicamente de no desperdiciar la energía invertida en calentar la estancia: cerrar puertas y ventanas en la medida de lo posible, mantener los equipos calefactores en perfecto estado de limpieza y mantenimiento y, como no, limitar el uso de los mismos a temperaturas razonables: andar por casa descalzo y en pantalón corto es agradable en julio, pero es un lujo en enero si para ello tenemos que poner el termostato a 30º, cuando unos 20-21º son más que suficiente para estar a gusto sin derrochar energía. Además minoramos el consumo de recursos contaminantes como el petróleo, usados para generar la energía necesaria para este fin.

A parte del sentido común al que hacíamos referencia, los avances tecnológicos y en el desarrollo de materiales surgidos en los últimos años, nos permiten también optimizar el uso de los recursos al reducir al máximo las fugas de calor. Un aislamiento térmico adecuado supone que el calor generado no se perderá por las paredes y techos. Manteniendo el calor «encerrado» dentro de la estancia, nuestra calefacción tendrá que utilizar menos energía y durante menos tiempo, con el consiguiente ahorro energético y por lo tanto también económico y ecológico.

En Inxenia prestamos especial atención en nuestros proyectos a los siguientes puntos, que te recomendamos que tengas también muy presentes tanto si vas a construir una casa como si estás pensando en reformar tu piso:

Puentes térmicos:

Se calcula que se pueden producir pérdidas de calor en una vivienda de hasta un 10% a través de los puentes térmicos. Los puentes térmicos son aquellos puntos de la fachada o tejado en los que se transmite más fácilmente el calor que en el resto de la superficie. Esto puede ser porque estén hechos de un material más conductor o porque se trate de un elemento que está en contacto a la vez con el aire de fuera y el aire de dentro. Para evitarlo, debemos prestar especial atención a la rotura de estos puentes térmicos con la implementación de materiales aislantes que interrumpan la transmisión de calor entre el exterior e interior o en el caso de la carpintería exterior intercalando en el perfil que lo conforma un mal conductor, con lo que se reducen mucho las pérdidas. Para las ventanas de aluminio suele utilizarse un perfil separador de plástico embutido en el propio perfil de aluminio.

Estanqueidad de puertas y ventanas:

se calcula que entorno a un 15% de las pérdidas de calor en una vivienda se puede producir por los huecos de fachada. Para evitarlo es importante que la carpintería exterior, además tener un perfil con rotura de puente térmico y un buen vidrio, sea lo más estanca posible a la transmisión de aire entre el interior y el exterior.

Orientación:

Si estamos hablando de obra nueva, como puede ser el caso de una vivienda unifamiliar situada en una parcela independiente, tendremos la posibilidad de elegir la orientación de las fachadas y de las distintas estancias existentes en el interior de la misma. Recordemos que, generalmente en el hemisferio Norte, la mejor orientación es la Sur, ya que tendremos sol durante todos los días del año y a todas las horas del día. Es por esto que normalmente se aprovecha para situar en esta dirección el salón y los dormitorios para, de esta manera, obtener un mejor aprovechamiento energético.

Por otra parte, el sistema elegido para generar el calor juega un papel muy importante en el gasto energético. No es lo mismo una caldera de gasoil de hace 30 años que un sistema de aerotermia de última generación. La diferencia de costes para calentar un hogar medio a una temperatura razonable puede llegar a suponer más del doble. Año tras año estarás literalmente quemando dinero para calentar tu casa. Pero este tema es otro mundo y da para un artículo entero que abordaremos próximamente. Por ahora esperamos que esta información te haya sido de ayuda y recuerda que estamos a tu disposición para cualquier duda que te surja al respecto.

Rúa do Hórreo, 11 Bajo
15100, Carballo - A Coruña

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